Uno de los principales motivos es que los grandes sistemas de cuidado de salud están absorbiendo cada vez más consultas y hospitales pequeños y locales. La consecuencia es una menor competencia, precios más altos y recortes de servicios esenciales impulsados por los beneficios.
Los costes aumentan más rápido que la inflación y los californianos no pueden seguir el ritmo. A la vez que pagamos más por nuestro cuidado de salud, vemos cómo se reducen el acceso y la calidad. Muchos californianos se ven obligados a recorrer largas distancias para recibir cuidado de salud o a retrasarla por completo.
Por ejemplo, el condado de Monterey tiene algunos de los hospitales más caros del estado y del país, y sin embargo 2/3 de la población activa gana salarios bajos en la industria de agricultura y hostelería. Los costes son tan elevados que muchas compañías de seguro de la zona no pueden permitirse tener hospitales locales dentro de la red, lo que obliga a los residentes a conducir una hora o más para recibir tratamiento.
FirmaLa nueva Oficina Estatal de Asequibilidad de Cuidado de Salud está trabajando para limitar el aumento del gasto de cuidado de salud en todo el sector. Ya se ha establecido una norma estatal de crecimiento del 3% en los próximos años, que ajusta el gasto de cuidado de salud al crecimiento de los ingresos medios de los hogares. Esto significa que el crecimiento del cuidado de salud no puede superar los ingresos de los californianos.
Pero podemos hacer más, sobre todo en las regiones donde los costes ya están fuera de control.
Exigir más al sector de cuidado de salud. Exigir que presten un cuidado de calidad SIN disparar los costes.
Obtenga más información sobre la reunión de la Junta de OHCA en Monterey este mes y firme nuestra petición para saber cómo asistir y hacer oír su voz.
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